Por Adrián Berrozpe *
En plena campaña electoral, en el momento decisivo, la propuesta fue lanzada. Durante el recordado debate presidencial de cara al Ballotage Mauricio Macri dijo: “Tres mil jardines de infantes”. Reafirmó una vez ganado el comicio electoral, frente a quien era su nuevo flamante ministro de educación, Esteban Bullrich “Vamos a construir tres mil jardines en estos cuatro años”. Desde ese entonces han pasado casi dos años y nosotros nos hacemos la siguiente pregunta:
¿Cuántos jardines se construyeron entre 2016 y 2017 por decisión de este gobierno?
La respuesta es ninguno, exactamente ninguno. El actual ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, mencionó dos causas para justificar el incumplimiento: la dificultad para acceder a terrenos y “un gasto corriente muy grande”, léase el pago de salarios a los docentes; como si ambas cosas pudieran haber sido desconocidas en el momento de formular la promesa.
Pero lo que si viene pasando a nivel educativo desde la asunción del gobierno de Cambiemos es lo siguiente:
Achicamiento de la estructura del Ministerio de Educación, se despidieron trabajadores (más de 400) y se pretende despedir más. Se eliminaron programas como “Conectar Igualdad” y “Orquestas Infantiles”, a la vez que se cerraron diplomaturas de formación virtual permanente y se prevé que cortarán los cupos de la diplomatura en Educación Sexual Integral y se eliminarán las de DDHH. Se desarticuló el Instituto de Formación Docente y se lo reemplazó por la “Agencia de Talento”; en el 2017 se desconoció la paritaria nacional docente que busca equiparar los sueldos a nivel nacional y ahora en el 2018 se realiza un decretazo modificando la Ley de Financiamiento Educativo, que impide a los gremios la discusión de una paritaria nacional.
A nivel provincial la gobernadora, Maria Eugenia Vidal, dijo que duplicaría el presupuesto para comedores escolares y solo aumentó un 30% las partidas presupuestarias, teniendo en cuenta que la inflación en estos dos años superó por mucho el 40%. En el 2015 un sachet de leche de litro valía entre 10 y 13 pesos y hoy más de 20 pesos. También la gobernadora buscó demonizar la figura del trabajador docente durante el último conflicto y por ello atacó a sus estructuras sindicales y dirigentes, entre estos ataques se encuentra la búsqueda para que los docentes se desafilien masivamente de los gremios para poder darles una estocada de muerte.
En la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodriguez Larreta, deja a cientos de trabajadores de la educación sin trabajo y elimina los institutos de formación docentes a través de la implementación brutal de la universidad docente sin prever la capacidad de la misma, sin tener en cuenta la opinión de los trabajadores de la educación, ni la de los estudiantes. Esta es una ciudad que se encuentra en situación de emergencia educacional: hay más de mil 200 horas cátedra sin cubrir en las escuela por falta de docentes.
En el Jujuy de Gerardo Morales también dio un decretazo par anular los institutos de formación docente.
Todo esto es parte de un plan que busca beneficiar a los sectores privados que se dedican a la educación, someter a los sindicatos docentes y sus afiliados y que busca la puesta en marcha de lo que denominan desde nación el “Plan Maestro” y sus tres ejes principales.
Flexibilización docente: Incorporación de planes socioeducativos (CAJ, CAI, Coros y orquesta, Fines, etc.) y programas provinciales a término (PIT 14/17, Escuelas PRO-A), donde no existe la titularización y los docentes están imposibilitados de lograr la estabilidad en sus puestos de trabajo.
Destrucción de la escuela Pública: estará orientada a los intereses del mercado reduciendo espacios curriculares, devaluando la formación en ciencias, arte y lenguaje corporal por habilidades útiles para el mercado. En Capital Federal, Larreta generó un tubo de ensayo con la “Escuela del Futuro” donde los estudiantes de 5to año deberían pasar un semestre escolar como pasantes no remunerados. Esto no solo genera una situación de precarización laboral (con pérdida de puestos de empleo) sino que no contempla los intereses de los pibes y pibas del secundario, ni de sus familias.
Evaluación y Meritocracia: Premiarán las “buenas escuelas” y los “buenos docentes” sin importar las condiciones de cada institución ni contemplar las situaciones socio-económicas de los estudiantes o la contractual del docente. Buscarán aumentar la ya existente brecha entre los territorios de alto poder adquisitivo y accesibilidad con los que no tienen las mismas posibilidades.
AB / GF / RG
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